Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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1659
Legislatura: 1898-1899 (Cortes de 1898 a 1899)
Sesión: 25 de febrero de 1899
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Discurso
Número y páginas del Diario de Sesiones: 67, 1959
Tema: Convocatoria de Cortes Constituyentes

 

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pido la palabra.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene S. S.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Algo hemos adelantado, Sres. Diputados, con el discurso que acaba de pronunciar el Sr. Sol y Ortega, cuya falta de saludo yo lamento, porque hubiera deseado que, con menos molestia para S. S., se hubiera hecho oír mejor de todos los Sres. Diputados.

En lo principal casi venimos a estar de acuerdo, porque S. S. ha venido a declarar la deshonra en que incurra uno o varios o muchos individuos, no deshonra de ninguna manera a la clase o Corporación a que pertenecen, y que el desprestigio que a esos individuos, por su mala conducta, alcance, no alcanza tampoco a las clases y cuerpos a que pertenecen.

Pues bien; ha venido S. S. a demostrar lo mismo que yo dije: que todas aquellas denuncias que hizo S. S. de ciertos oficiales que hubieran faltado a su deber, en nada, absolutamente en nada, influyen para manchar, en poco, ni en mucho, ni en nada, la acrisolada lealtad y el prestigio del ejército español. ¿Estamos conformes en eso? Me parece que sí. (El Sr. Sol y Ortega: Sí, ya lo dije ayer.) Pues bien, yo, resumiendo lo que S. S. dijo ayer con lo que dice hoy, vengo a demostrar lo que acabo de decir, que lo ha demostrado también, S. S.; y si esto es verdad, resulta que todo lo que el Sr. Sol y Ortega dice del desprestigio del ejército español, no está fundado absolutamente en nada, y sobre todo, que no está fundada en hechos la inmoralidad, que era lo que yo quería demostrar, y que la inmoralidad no ha llegado al ejército.

Ahora dice S. S.:"es que el ejército está desprestigiado." ¿Por qué? Porque, en opinión de S. S., en este país está desprestigiado todo: están desprestigiados los Gobiernos, están desprestigiados los Parlamentos, están desprestigiados los partidos, están desprestigiados los hombres políticos, y, por consiguiente, están desprestigiados también el ejército y la marina.

Y como dijo S. S. que aquí no ha quedado nada, y como el rasero de S. S. es igual para todos los españoles, para todas las clases, para todos los institutos, nada tienen que hacer, ni nada tienen que decir el ejército ni la marina.

Aquí no ha quedado nada, según el Sr. Sol y Ortega, y dice: "yo digo que no ha quedado nada para ver sin nos reconstituimos". Pero ¿con qué nos vamos a reconstituir si no ha quedado nada? (El Sr. Sol y Ortega: Ha quedado el país.)

Pues de la nada ya sabe S. S. que no puede salir más que lo que hizo el gran Hacedor.

Dice S. S.:"Para remediar este mal pido una información parlamentaria." Pero ¿cómo va S. S. a remediar los males del ejército y de la marina, desprestigiados ambos con una información parlamentaria salida de un Cuerpo tan desprestigiado como el Parlamento?

¿No conoce S. S. que se ha colocado en un laberinto sin salida?

Si aquí no ha quedado nada, no tenemos remisión. Pero eso no es verdad, porque yo le demostraré a S. S. en el curso del debate, que han quedado elementos bastantes para reponer completamente este país y para llegar a su completa reorganización. No se necesita más que juicio y buena voluntad para que este país se reponga en muy poco tiempo; y voy a decir una cosa que extrañará mucho a S. S., pero que es una convicción mía: podremos reponernos pronto, podremos reponernos antes que se han repuesto otros pueblos, que sufrieron catástrofes semejantes, aunque quizá no tan grandes, y no sólo podremos salvar a España, sino que quizá la podamos proporcionar destinos más prósperos que los que hasta aquí ha disfrutado conservando el imperio colonial, que acabamos de perder.



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